Y nos hicimos independientes…
Escrito por Ana María Santarriaga
El 25 de septiembre de 1821 salieron de la ciudad las tropas españolas, al día siguiente Iturbide da la orden de preparar en un día, la ciudad para que el 27 del mismo mes entrara el ejército trigarante. ¿ Por qué tanta premura ? Ese día cumplía 38 años de edad.
Las tropas tuvieron cierta inconformidad, ni uniformes presentables tenían. La ciudad se adornó en las calles por donde sería el desfile, principalmente con cartón y papel de los colores elegidos para la bandera. Verde, blanco y rojo.
El día 27 a las 10 de la mañana inició el desfile con 16 000 hombres, 9000 de caballería y 7000 de infantería. Salieron de Chapultepec para tomar Bucareli, Av. Juárez y llegar al centro por Madero. Llegando a Bolivar da vuelta a 16 de Septiembre para pasar bajo el balcón de la güera Rodríguez, en seguida Isabel la Católica, y directo al zócalo hasta catedral Metropolitana.
El virrey O ´ Donoju vio el desfile con el oidor y abogado Miguel Bataller, quien dijo que el peor castigo para los mexicanos era tener que gobernarse a sí mismos.
Se celebró con misa, fiesta, grandes fiestas y al día siguiente se firmó el acta de independencia y se procedió al cambio de poderes.
En ese momento quedamos como nación libre y soberana, pero éramos imperio. Y podemos observar algo interesante que parece haber marcado la manera en que nos comportaríamos en el futuro:
Se adula a Iturbide. Era una obra lograda por un gran genio. Se rinde elogio y tributo al gobierno.
Firman este documento hombres importantes, adinerados, designados por Iturbide. Sus amigos. Obispos, nobles y comerciantes exitosos.
Se había hablado de unión que se olvidó muy pronto haciendo a un lado a los insurgentes como Vicente Guerrero o Nicolás Bravo.
Así fue el inicio de nuestra historia independiente, con una gran división que parece no haber desaparecido hasta ahora.