La Generación de la Impaciencia…
Escrito por el Dr. José Luis Córdova Soto
El sociólogo polaco Zygmunt Bauman calificó a esta época como la "Modernidad líquida", una etapa en la que todo fluye tan rápido que no cabe el equilibrio ni hay lugar para lo sólido del compromiso, de lo estable, de lo firme y lo duradero. Lo líquido es lo veloz, lo cambiante, lo transitorio, lo inmediato, lo que se nos escapa, lo fugaz...
Tal vez Bauman tenga razón pero ¿no debería haber en nuestras vidas unos aspectos sólidos y otros líquidos? Lo sólido para la firmeza ante lo decidido, para la conservación de valores, para la unidad familiar o para las convicciones y principios, pero lo líquido para saberse desprender de los rencores y las culpas, para dejar atrás el pasado que atrapa y detiene. Ser líquidos para adaptarse a lo nuevo y saber caminar en la incertidumbre que a su vez es la textura misma de la existencia, pero sólidos para tener firmeza ante las adversidades. Sólidos para hacer lo que nos corresponde con seguridad, pero líquidos para transitar ligeros y con optimismo hacia el futuro…